martes, 17 de noviembre de 2009

¿cuánto peso aguanta un ala?

Teniendo en cuenta las fuerzas a las que el ala de un avión suele estar sometida (entre las que se incluye, desde luego, el peso del aparato), parece claro que a pesar de su aparente fragilidad un ala es capaz de soportar una gran cantidad de peso. Una manera muy gráfica de comprobarlo es subiéndose a ellas, como puede verse en las siguientes fotografías. Sin duda unas imágenes curiosas.

un Hellcat cargado de niños

un Hawker Tempest demuestra su musculatura

B-17, fortaleza volante con algo de tripulación extra

viernes, 13 de noviembre de 2009

por los pelos

En ocasiones las pasadas rasantes son demasiado bajas, pero la diosa fortuna o la Divina Providencia deciden conceder al insensato un nuevo día para volar. Y si no que se lo digan al piloto de este P-47 americano, que en una pasada de ametrallamiento llegó a tocar el suelo con la hélice y dejarla completamente doblada, pese a lo cual fue capaz de remontar y volver sano a su base. Increíble.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

una bomba "especial"

Dentro de la enorme cantidad de anécdotas que se dan durante una guerra aérea, sin duda ésta es una de las más curiosas y delirantes.

Corría el mes de octubre del año 1965 y EEUU se hallaba combatiendo en Vietman. El poder aéreo de la Navy se ejercía desde varios portaaviones desplegados a lo largo de las costas vietnamitas, entre ellos el USS Midway. Por aquellas fechas se habían alcanzado los 6 millones de libras (2.718 toneladas) de munición descargada contra el enemigo. Para conmemorar tal marca, el Comandante Clarence W. Stoddard, Jr. oficial del VA-25 tuvo una original ocurrencia. Nada menos que colocó en el soporte más externo del ala derecha de su A-1H Skyrider.... ¡¡un retrete!!


La historia cuenta que se trataba de un retrete dañado que iba a ser echado por la borda. Un oficial lo rescató y ordenó a varios armeros que le construyeran soporte, aletas estabilizadoras en cola y una espoleta en la proa. Incluso se tomaron la molestia de pintar el emblema de la unidad.


Por supuesto esta peligrosa bomba fue usada operacionalmente y lanzada contra el vietcong durante un picado de combate. Al parecer al desprenderse tomó una posición invertida, con el "agujero grande" mirando hacia el viento, perdiendo velocidad rápidamente por lo que casi colisiona con el avión que iba de punto en la formación y grabándolo todo. El FAC (controlador aéreo avanzado) comentó que el retrete descendió emitiendo un silbido durante toda la caída.


Desgraciadamente el CDR Stoddard moriría un año más tarde pilotando este mismo avión al ser alcanzado por misiles antiaéreos en otra operación de combate. Aunque sin duda su anécdota ha pasado a los anales de la aviación de todos los tiempos.


martes, 3 de noviembre de 2009

demasiado bajo


Para empezar los artículos sobre aviación, ¿qué mejor que una buena "rascada"?

Las pasadas a baja cota son, en mi opinión, de lo más espectacular en cuanto a lo que aviación se refiere. En este caso la historia de la foto además es, cuando menos, bien curiosa. Ocurrió en el aeródromo de Villanubla (Valladolid) a principios del otoño de 1988:

"When Cor van Gent was guided around at Villanubla-Vallodolid on 23 September 1988 the guide (pilot) takes him to a spot near the runway. One of the based aircraft will make some overshoots for the occasion. After a while a Spanish Caribou appears at relatively high altitude, intending to start the private airshow with a dive. Even before the plane fully recovers from the dive the guide starts cursing and yelling in fluent Spanish and a few seconds later surprised Cor understands why. The Caribou is losing much too much height and its pilot only just succeeds in keeping it in the air. The eventual outcome was not only a very spectacular picture, but most probably also blood, sweat and tears for the crew."
(Cor van Gent - Villanubla-Vallodolid, 23 September 1988)

La traducción aproximada es:
"Cuando guiaron a Cor van Gent por Valladolid-Villanubla el 23 de septiembre de 1988, el guía (un piloto) le llevó a un punto cercano a la pista. Uno de los aviones de la base haría algunas pasadas para la ocasión. Al cabo de un tiempo apareció un Caribou español a una altitud relativamente alta, con la intención de comenzar la exhibición aérea particular con un picado. Incluso antes de que el avión hubiera recuperado completamente el picado, el guía empezó a soltar tacos y gritar en español y, unos segundos después un sorprendido Cor entendió el porqué. El Caribou había perdido demasiada altura y el piloto consiguió in extremis mantenerlo en el aire. El resultado de aquello no fue sólo una fotografía muy espectacular, sino con seguridad también sangre, sudor y lágrimas para la tripulación."
(Cor van Gent - Valladolid-Villanuba, 23 de septiembre de 1988)


He aquí la foto: