lunes, 12 de octubre de 2009

Flakvierling Sd.Kfz. 7/1

Dotado de gran movilidad y una elevada cadencia de fuego, el Sd.Kfz. 7/1 era un apreciado antiaéreo que utilizaba como base al semioruga más prolífico de la wehrmacht.


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Orígenes

El Sd.Kfz. 7/1 pertenece a la numerosa familia de vehículos semiorugas desarrollada por Alemania para su maquinaria bélica durante los años 30, que se convertirían en elemento esencial de mecanización para la Wehrmacht.

Tras la firma del ignominioso Tratado de Versalles, quedó vetado para Alemania la fabricación de material de guerra y su ejército fue severamente mermado y limitado, ya que no podía tener aviación, arma submarina ni artillería pesada, y se limitaba su número a 100.000 hombres y 4.000 oficiales. No obstante dichas limitaciones, en pocos años Alemania volvió a lanzarse al desarrollo y construcción de material bélico de la mejor calidad y moderna concepción, en especial tras la llegada de los nazis al poder en 1933.

Dentro de la revolucionaria concepción que para la guerra moderna había concebido el alto mando alemán, dos elementos destacaban sobremanera: la aviación y la mecanización de las tropas. La utilización conjunta de ambas armas, la rapidez de movimientos y la audacia de los mandos permitiría en la guerra fantásticos éxitos que sorprendieron a los propios alemanes.

En este sentido, ya en 1934 el mando se percató de la inexistencia de medios adecuados para permitir el rápido avance y traslado de la artillería de campaña. El transporte y tiro de las piezas se hacía por ferrocarril y tracción animal en la mayoría de los casos, implicando una exasperante lentitud que impedía llevar a la práctica las teorías de la Blitzkrieg. Es por ello que ese año el mando solicita a la prestigiosa empresa Krauss Maffei el desarrollo de un vehículo semioruga de 8 toneladas, requerimiento del cual nacería el Sd. Kfz. 7.

Para facilitar la producción y uso de los semiorugas, el ejército alemán creó seis categorías de ellos, de 1, 3, 5, 8, 12 y 18 toneladas. Estos valores hacen referencia no al peso o capacidad de carga del vehículo, sino a la capacidad de tracción del mismo. Estos fueron los semiorugas y su denominación en el ejército alemán:
  • Zugkraftwagen de 1 tonelada------- Sd.Kfz. 10
  • Zugkraftwagen de 3 toneladas ----- Sd.Kfz. 11
  • Zugkraftwagen de 5 toneladas ----- Sd.Kfz. 6
  • Zugkraftwagen de 8 toneladas ----- Sd.Kfz. 7
  • Zugkraftwagen de 12 toneladas ---- Sd.Kfz. 8
  • Zugkraftwagen de 18 toneladas ---- Sd.Kfz. 9
De tal forma, el Sd. Kfz. 7 se englobaba en la categoría de 8 toneladas de capacidad de arrastre, en un cierto término medio pero siendo ya un vehículo muy capaz.

Por otro lado, resulta sorprendente la profusión que de los vehículos semioruga hicieron los contendientes durante la IIGM, muy en especial los alemanes. Hoy día en los ejércitos modernos estos vehículos no tienen ninguna presencia, sustituidos en la mayoría de sus funciones por camiones ordinarios con tracción total. Pero la Wehrmacht creó una enorme familia de semiorugas, desde el mastodóntico FAMO de 18t hasta la pequeña moto semioruga, el Kettenkrad. Todos ellos tenían características notorias, con una capacidad de transporte y tracción soberbias, y un desplazamiento campo a través inmejorable, mejor incluso que los vehículos actuales. Sin embargo también tenían defectos serios, si no desde el punto de vista puramente técnico, sí desde el militar y estratégico: eran vehículos más costosos de construir que sus contrapartidas sobre ruedas, mecánicamente eran más complejos, lo que conlleva más costo de mantenimiento, más propensión a las averías y mayor tiempo de reparación; por lo tanto, menor disponibilidad. Además su velocidad punta era sensiblemente inferior a la de los camiones. Debido a estas desventajas, nos encontramos con unos vehículos óptimos, pero irremediablemente en mucho menor número que si se hubiera apostado por camiones. Además la propensión alemana a la especialización y prodigalidad de tipos y modelos acarrearía una complejísima y, a la sazón, caótica tarea logística para mantener a los innumerables tipos operativos en primera línea. Aunque hay que hacer notar que tal profusión de modelos es un auténtico paraíso para el aficionado.

Centrándonos en el modelo que nos ocupa y, como veíamos anteriormente, la casa Krauss Maffei se aplicó a la tarea de desarrollar el vehículo solicitado por el estamento militar. Para ello tomó como punto de partida su modelo KMZ 85, un desarrollo madrugador que databa de 1933, y que había convertido a la empresa en pionera en la creación de semiorugas a la vez que le otorgaba un válido modelo sobre el que adquirir experiencia. De hecho la relación de la marca con los semiorugas puede rastrearse inlcuso hasta 1928, cuando desarrolló su primer medio del tipo, el prototipo MS (m5).

El vehículo resultante fue denominado por la casa constructora como KM 8 y, una vez evaluado y aceptado por la wehrmacht, cambiaría su denominación por la de Sd.Kfz. 7, dando origen al semioruga más difundido en el ejército alemán durante la guerra, y a una pequeña familia de derivados del diseño básico. En efecto, el Sd.Kfz. 7 estaba destinado a la carga, arrastre de piezas artilleras y transporte de personal; pero utilizando su plataforma nacerían los siguientes tipos:
  • Sd.Kfz. 7/1, que disponía de un montaje cuádruple de cañones antiaéreos de 20mm.
  • Sd.Kfz. 7/2, donde la pieza antiaérea pasaba a ser un cañón de 37mm.
  • Sd.Kfz. 7/3 (o Sd.Kfz. 7/9 según las fuentes), usado como puesto de mando móvil para el lanzamiento de misiles V2.
  • Sd.Kfz. 7/5 Artemis, dotado de cañón antitanque de 76.2 mm de los incautados al comienzo de la invasión de la Unión Soviética.
  • Sd.Kfz. 7/6, destinado a la telemetría para unidades antiaéreas.
  • Montaje de cañón antiaéreo de 50mm Flak 41, del que sólo se hizo un lote de preserie.
El vehículo que nos ocupa es el Sd.Kfz. 7/1, nació como respuesta a la necesidad de dotar a los medios y columnas acorazadas germanas de un eficaz antiaéreo como protección frente a posibles ataques. El primer lote fue producido en abril de 1940 y se mantendría en fabricación ininterrumpida hasta el colapso de la maquinaria bélica alemana, viendo incrementada su producción a medida que avanzaba el conflicto y la wehrmacht perdía el paraguas protector que hasta entonces la había brindado la luftwaffe.


Descripción

Externamente lo primero que llama la atención del Sd.Kfz. 7/1, como de todo semioruga, es el híbrido sistema utilizado para el desplazamiento. En estos casos la tracción quedaba asegurada por las cadenas, manteniéndose el eje delantero libre y cumpliendo únicamente funciones de reparto de peso y de dirección, aunque limitada. Así, en el momento en que se accionaba el volante, el eje delantero se orientaba en la dirección deseada e inmediatamente después las cadenas eran frenadas asimétricamente para facilitar el giro.

Respecto a la disposición de elementos se utilizaba la clásica, con motor delantero, cabina de conducción y plataforma de uso en la trasera. La tracción, como hemos visto, quedaba encargada a las cadenas traseras. Éstas se componían de un tren de rodaje con rueda tractora delantera, seis ruedas de rodaje solapadas, y rueda tensora trasera. Es también clásico de los vehículos alemanes el uso de ruedas de rodaje solapadas, que implicaban un mejor reparto de peso sobre la cadena y una marcha más suave y cómoda. La contra era su mayor complejidad técnica y más difícil mantenimiento y reparación, ya que en caso de tener que sustituir una de las ruedas interiores se hacía necesario retirar previamente una o dos de las exteriores, con el consiguiente aumento de tiempo.

Pero si por algo era notorio el Sd.Kfz. 7/1 era por la plataforma y el sistema antiaéreo que portaba. Se trataba de un sistema cuádruple Flakvierling 38 de cañones de 20mm, asociados a un visor y a un montaje que permitía el giro de la pieza en los 360º. Asimismo el ángulo podía variar desde la vertical hasta varios grados por debajo del horizonte, limitado únicamente por el propio armazón del vehículo. Por último en los montajes existía un par de planchas metálicas que proporcionaban una protección limitada a los sirvientes de la pieza frente al fuego frontal.
El uso de la pieza requería bajar previamente los faldones de que estaba dotada la plataforma, aunque en la práctica solían dejarse bajados permanentemente para permitir el tiro inmediato en caso de ataque aéreo. Del manejo del arma se encargaba un único hombre, sentado por detrás de los cañones en un asiento que se movía solidario con el afuste, al igual que los dos asientos laterales reservados a los cargadores. Éstos se dedicaban a recargar frenéticamente los peines de munición en las dos piezas bajo su responsabilidad, para lo que tenían varios peines de acceso rápido en el mismo afuste, justo debajo de las armas, y cuando éstos se habían acabado recibían directamente los peines que les suministraba otro compañero que permanecía de pie sobre la plataforma, que a su vez los recibía desde abajo por aquellos que permanecían en el suelo junto al carro de municiones. Se creaba así una larga cadena cuyo único objetivo era mantener constantemente alimentadas las sedientas armas.
En cuanto al tirador, debía hacer uso de toda su pericia y maestría para manejar el arma. Justo enfrente de él, a la altura de la cabeza se situaba la mira para apuntar las armas. Esta mira se movía solidariamente con la elevación de las armas mediante un ingenioso mecanismo de barras de acero. A la altura de los brazos, en posición horizontal y accionada a mano, estaba la rueda que permitía el giro horizontal en los 360º. Junto a ella, pero en posición vertical estaba la rueda para controlar la elevación de la pieza, también accionada a mano. Apuntar el arma requería de una buena coordinación entre los dos brazos, uno controlando la altitud y otro el acimut, que además debía hacerse más rápido cuanto más cerca estuviera el avión a abatir, corrigiendo constantemente la posición de tiro, por lo que se requería de mucho entrenamiento para alcanzar resultados aceptables. Por último, para accionar los cañones el tirador debía hacer uso de sus pies, cada uno de los cuales se encargaba de un pedal para disparar las armas del lado correspondiente.

Historial operativo


Supervivientes en la actualidad


El modelo de Altaya



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