martes, 23 de noviembre de 2010

Citroën Xsara, historia y desarrollo II



Xsara, diseño exterior


Como vimos anteriormente, el ZX sentó las bases sobre las que se diseñaría el Xsara. No cabe duda que las similitudes y herencias son más profundas de lo que a primera vista pudiera parecer.

Partiendo del chasis y motorizaciones del ZX, el equipo de diseño de Velizy, encabezado por el italiano Coco Donato, procedió a crear una carrocería totalmente nueva y a mejorar los aspectos de seguridad, habitabilidad y acabos. El resultado fue un vehículo con aspecto más agradable y moderno, con gran armonía en sus proporciones.

Cuenta Citroën que el desarrollo del proyecto Xsara costó cerca de 120.000 millones de pesetas (unos 721 millones de euros), de los que 55.000 (330 mill €) se destinaron al desarrollo del vehículo. El total de tiempo empleado fue de 196 semanas, o casi 4 años, por lo que podemos rastrear sus orígenes nada menos que a 1993. El tipo sería finalmente presentado en el Salón del Automóvil de Frankfurt, el 9 de septiembre de 1997.

El coche es un dos volúmenes y medio a la moda de la época, como el Alfa 146 que por entonces acababa de ser puesto a la venta. Esta disposición permitía aumentar significativamente el volumen del maletero, manteniendo una línea y dimensiones compactas. En comparación con el ZX queda claro un mayor dinamismo y finura aerodinámica, a la que sirvió como fuente de inspiración el Xantia por entonces en producción, pero sin llegar a su delgada línea. El remate trasero lateral que integra el maletero con el habitáculo es una clara referencia a este último.


Vista lateral del Alfa 146, donde se aprecia la semejanza en cuanto a la concepción del coche como de "dos volúmenes y medio"


La finura del Xantia (dch, junto a un velero "Blanik") sirvió de inspiración a Coco Donato y su equipo para la creación del Xsara. No obstante éste último tiene un tamaño menor y más compacto, siendo algo más rechoncho que el Xantia. Observesé también la gran semejanza entre los tapacubos de ambos y la anchura del montante posterior a las puertas traseras, característico en estos coches e inexistente en el Alfa 146 antes reseñado.




El ZX, del que el Xsara procede. Nótese el paso de rueda posterior, con el neumático casi semicarenado, al estilo Citroën y ya presente en antiguos modelos como el DS, GS, BX y CX. El Xsara, muy atemperado, aún mantiene ese signo distintivo y cargado o rebajado llega a ocultar parte del neumático trasero. Su sucesor, el C4, ha perdido definitivamente esta identidad.



Descripción del diseño


El frontal ahusado, relativamente redondeado y suavizado respecto a los anteriores modelos de la marca (los AX o ZX, por ejemplo, eran mucho más "rectos"), está compuesto por unos faros finos y afilados, que se prolongan por los laterales integrando los intermitentes. La calandra de forma trapezoidal, de la que salen dos nervios que atraviesan el capó, está rematada por una fina lista cromada que la atraviesa y la marca distintiva de Citroën en el centro: los dos chevrones. Justo del vértice del chevron superior sale un tercer nervio sobre el capó que lo atraviesa dividiéndolo en dos. En éste tan sólo sobresalen dos pequeños plásticos, que enmascaran los pares de chorros de lavaparabrisas, orientables manualmente.
Bajo ellos se integra el ancho y plano paragolpes (negro o del color de la carrocería, según versiones). En él se sitúa la matrícula en posición central y bajo ella las restantes aberturas para la entrada de aire al radiador del vehículo, diseñadas además para generar una mínima carga aerodinámica que ayude a pegar el morro al asfalto. Es a los lados de éstas donde se sitúan los faros antinieblas, en los modelos que cuentan con ellos. Finalmente una fina tira de plástico negra remata el conjunto en la parte inferior. En los modelos VTS ésta era de un grosor mayor.


Vista frontal del Xsara. Predominan las formas alargadas y horizontales. También es de reseñar la forma redondeada general, en especial según se va reduciendo la anchura de la base hacia el techo. Destaca la marca de Citroën, con un tamaño contenido en relación a lo que sucedió en posteriores versiones.



En el cuerpo central destaca el gran parabrisas inclinado y, en general, los grandes cristales de las puertas (y por ende, el relativamente bajo marco de las mismas). Época aquella en la que no se prestaba tanta atención a las barras de protección lateral. A cambio se obtiene un apoyo perfecto para el brazo con el cristal bajado, además de una visión estupenda tanto hacia delante como los lados, no así por el espejo interior ya que el vidrio posterior está muy inclinado y la visión por ese sector es escasa y alta.
Las puertas tienen una moldura en el tercio inferior (en color o negras, según versión), continuadora de los parachoques delantero y trasero. Se aprovecha esta moldura para insertar la versión del modelo en cada caso (exclusive, vts, 1.6i, etc), en las puertas delanteras, junto a la bisagra. Justo por delante de esta placa, pero ya en la carrocería, se sitúan los intermitentes laterales.
Los tiradores de las puertas son de diseño plano, horizontal y ligeramente ovalado. Cuentan con un hueco bajo ellos para introducir los dedos. Se accionan tirando hacia arriba y afuera, en un corto recorrido. En ambas puertas delanteras, bajo las manetas, se encuentra la cerradura convencional, enmarcada en un círculo niquelado.


Detalle de la puerta del acompañante y todos los elementos descritos anteriormente.


El paso de rueda delantero es bastante amplio, dejando un notable espacio entre el neumático y la carrocería, mientras que el trasero, como ya apuntamos, continúa la línea Citroën de enmascarar la rueda posterior. Con el vehículo descargado queda una ligera luz entre el neumático y la chapa externa que, a plena carga, desaparece pues el neumático está en parte oculto en su parte superior. Gracias al amplio hueco interior no roza en ningún momento con el chasis.
Las ruedas son unas 185/65 R14, con un notable perfil. Los tapacubos color gris-plata son una evolución de aquellos que ya montara el Xantia, aunque redondeados, con 5 huecos en su contorno estilo lágrima. Los 4 tapacubos son los mismos para ambos lados, luego las lágrimas giran de forma distinta en cada uno de los lados.


Detalle de los tapacubos.


Los retrovisores están perfectamente integrados y son de dimensiones iguales en ambos lados. En el lado del conductor además cuenta con el extremo parabólico para reducir el ángulo muerto. En los vehículos que contaban con termómetro exterior éste se sitúa en la parte inferior del retrovisor del copiloto. Los dos pueden plegarse manualmente.
Finalmente, en el techo destaca la larga antena de radio, situada en posición central y adelantada, justo al principio del mismo. En versiones posteriores se redujo considerablemente su tamaño y la posición fue retrasada casi hasta el final del techo.


Vista clásica del Xsara, donde se pueden apreciar todos los detalles referidos anteriormente.



La trasera del Xsara se caracteriza, en primer lugar, por ese medio volumen extra que supone el pequeño maletero. La caída es ligeramente inclinada en la parte horizontal, y luego prácticamente vertical hasta el paragolpes y, una vez salvado éste, el faldón trasero se recoge hacia el interior de nuevo. La luneta trasera está muy inclinada, cuenta con limpiaparabrisas y lavaparabrisas, y con desempañador térmico.
Existe una tercera luz de freno en posición baja, justo por encima de la matrícula. Entre ambas está el pulsador de apertura del maletero con la cerradura en el centro; al abrir el maletero se levanta también la luna y la bandeja.
A los lados de la matrícula están los dos grupos de luces traseras, que se prolongan ligeramente hacia los laterales. Predomina el catadrióptico rojo, con una pequeña región en el centro de color blanco, donde se integran los intermitentes y las luces de marcha atrás.

Vista tres cuartos posterior del Xsara.


El paragolpes trasero tiene el mismo grosor que el delantero y de nuevo, según versión, será del color de la carrocería o negro. El tubo de escape está en la parte inferior izquierda del faldón, al que atraviesa a través de una apertura al efecto.


Vista posterior del Xsara. Los detalles naranjas junto a la tercera luz de freno son un añadido posterior, no original. A resaltar también el nombre de la marca, en mayúsculas y a la izquierda, y el logotipo "Xsara" a la derecha, con la grafía específica utilizada, donde destaca la gran X inicial.



En resumen, el diseño del Xsara es un reflejo de su época y raíces. Recoge y actualiza la línea que traía Citroën desde los años 80, con frontales triangulares (Visa, AX, BX, Xantia...), aunque con los ángulos más suavizados. En el restyling que se le hizo, las ópticas cambiarían radicalmente, dando lugar a un nuevo concepto que terminaría por desembocar en la estética curva y de grandes faros de todas las series "C" (C2, C3, C4...). Cabe considerar al fase 1, como al último de su especie, antes de la rompedora nueva línea de diseño introducida por la marca gala a comienzos del S.XXI.


"los últimos de la especie, son siempre los más hermosos".

Citroën Xsara berlina, fase 1.

Fuentes:
elaboración propia

2 comentarios:

  1. Muy interesante esta serie de post sobre el Xsara.
    Así que el Xantia es anterior al Xsara… se observa que la trasera recuerda a éste y la delantera al ZX.
    El “morro” del ZX me parecía excesivo, pero su parte de trasera me encanta.
    La generación I del Xsara tiene un frontal y una vista muy chula, no así la II…
    Además, de la saga de los frontales triangulares, el del Xsara I es quizá el que menos cumple ese requisito, recordemos lo afilado que era el del XM.
    No había caído en el detalle de los tapacubos… Ahh!! Y claro que el paso de rueda posterior con el neumático casi semicarenado era muy característico de los Citroën.

    Muy bien, ya estoy deseando leer la próxima entrega!!


    PD: ¿Las fotos son en su pueblo? Me gusta ese escenario para el “book”.

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  2. El frontal del XM fue lo más en cuanto a "afilamiento" de Citroën. Por otra parte, un coche que me encanta.
    Las fotos están tomadas hace un par de años en Colmenar de Oreja. Las hice de casualidad y rebuscando ahora para poner imágenes he visto que son casi las únicas decentes que tengo del pequeño. Tendremos que hacer una salida al campo para fotografiar a nuestros vehículos en condiciones.

    Un saludo

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